Anomalías en el IPE y daremos datos concretos sobre posibles actos de corrupción

Entre lo utópico y lo verdadero / Por: Claudia Guerrero Martínez

Compartimos una carta textual sobre anomalías y posibles actos de corrupción en el Instituto de Pensiones del Estado de Veracruz y aquí el texto íntegro: “Le comparto esta información, que consideramos es importante hacerla de conocimiento de la sociedad y en especial de los trabajadores del estado y de los pensionados, usted es una de los periodistas que dicen la verdad a pesar del hostigamiento de que son objeto por parte de las autoridades y por eso es que confiamos en que usted verá la manera de hacerla pública.

 

Mientras el campo no recibe recursos para producir, los pescadores no reciben apoyos económicos, se desvían recursos para las precampañas, en el IPE se presume como saneamiento financiero el subejercicio de recursos federales por casi 2,000 millones de pesos.

 

En la misma información que aparece publicada por el IPE, se ve que no saben ni lo que hacen, pues la información financiera no coincide con lo reportado en el ejercicio del presupuesto, muy en especial en una partida denominada Transferencias internas y asignaciones al sector público que como su  nombre lo indica, refleja el  Importe del gasto por las transferencias internas, que no implican las contraprestaciones de bienes o servicios, destinadas a entes públicos contenidos en el presupuesto de egresos, con el objeto de financiar gastos inherentes a sus funciones, por lo que como se ve es una partida de gasto que debe ser usada por la SEFIPLAN, NO POR EL IPE, POR LO QUE LA ACTUAL ADMINISTRACIÓN DEL IPE ESTÁ COMETIENDO DAÑO PATRIMONIAL AL IPE Y AL ESTADO, pues los recursos del IPE solamente pueden ser utilizados para el pago de las pensiones y sus gastos, no para financiar a otros entes públicos y lo que es peor, solo lo refleja en la información presupuestal, no en la información financiera, por lo que aparte, no está cumpliendo con el mandato de rendir cuentas claras.

 

Como se puede comprobar, mientras que en la información de 2022 reflejan 4,000,000 como Transferencias internas y asignaciones al sector público, en 2023 no reflejan nada, pero, en la información presupuestal indican OTROS DATOS.

 

Aquí se comprueba que en 2022 no solo indican 4,000,000, aquí reportan que dieron a alguna dependencia 94,314,575 y en 2023, 100,193,684.

 

O sea que solo en este concepto hay un daño patrimonial al IPE, de 194,508,259.00, 194 millones de pesos que la actual administración ha desviado a otras dependencias, lo que es un delito y lo peor, como se puede ver claramente, la información financiera no refleja la realidad de la dependencia o sea que las cifras están maquilladas.

 

En el siguiente reporte se puede observar que no reportan esas transferencias, por lo que la información financiera no refleja la realidad.

 

También en los mismos informes se puede ver otra diferencia en la información, pues mientras en un reporte indican que han transferido a fideicomisos, mandatos y análogos la nada despreciable cantidad de 22,095,013, en 2022 y 35,780,885 en 2023, en el otro reporte no muestran nada.

 

Nuevamente nos encontramos con que hay pagos que  sí se refleja en un reporte y en el otro difiere, pero lo más delicado es que si están transfiriendo recurso a algún fideicomiso, no es al del IPE ya que esa partida comprende el importe del gasto por transferencias a fideicomisos, mandatos y contratos análogos para que por cuenta del ente público ejecuten acciones que éstos les han encomendado, lo que significa que el IPE, está solicitando a quien le transfiere el recurso, realizar las acciones que le corresponden al IPE, en ese caso, a quien le está transfiriendo ese recurso y para qué.

 

Otra situación que también es observable y que también es un daño patrimonial al IPE, es el gasto reportado en el año 2021 como Transferencias al exterior, por 608,380, lo que nuevamente implica que se utilizó recurso para  un gasto que no es propio del IPE, pues como su nombre lo indica las Transferencias al Exterior: Comprende el importe del gasto para cubrir cuotas y aportaciones a instituciones y órganos internacionales, derivadas de acuerdos, convenios o tratados celebrados por el ente público. Lo que implicaría que esta administración pagó a un gobierno extranjero o a un organismo internacional. Lo que a todas luces es un daño al patrimonio del IPE.

 

 

Para quienes no saben en el IPE, ese concepto de gasto solo se puede utilizar en lo siguiente:

5.2.9.1 Transferencias al Exterior a Gobiernos Extranjeros y Organismos Internacionales: Importe del gasto que no supone la contraprestación de bienes o servicios que se otorga para cubrir cuotas y aportaciones a Gobiernos extranjeros y organismo internacionales, derivadas de acuerdos, convenios o tratados celebrados por el ente público.

 

5.2.9.2 Transferencias al Sector Privado Externo: Importe del gasto que no supone la contraprestación de bienes o servicios que se otorga para cubrir cuotas y aportaciones al sector privado externo, derivadas de acuerdos, convenios o tratados celebrados por el ente público.

 

Es claro que aquí la administración debe aclarar a qué organismo, gobierno, institución o empresa extranjero le pagó, porque y con autorización de quién.

 

Curiosamente, este gasto sí aparece registrado en los dos reportes.

 

Punto aparte es el daño patrimonial generado a las arcas federales al no regresar recurso FAFEF que reportan haber recibido y que no fue ejercido. En la información financiera se reporta al 30 de septiembre de 2023 que tienen 1,936,109,145 de recurso en bancos e inversiones.

 

Cualquiera pudiera pensar que el IPE ya tiene dinero suficiente para pagar las pensiones, pero no es así, revisando la información, es desde 2019 que el IPE ha recibido recurso FAFEF y de acuerdo con las reglas de operación, lo no ejercido debe devolverse a la federación a más tardar el 15 de enero del siguiente año en que fue recibido.

 

El recurso FAFEF, una de las opciones en que se puede utilizar es para apoyar el saneamiento de pensiones y, en su caso, reformas a los sistemas de pensiones de los Estados y del Distrito Federal, prioritariamente a las reservas actuariales, lo que implica que si el IPE recibió recursos, estos debieron llevarse a la reserva, sin embargo, no los tienen ahí  y si hubieran utilizado en su totalidad los recursos en pagar las pensiones, entonces debieran sobrar las cuotas y aportaciones, las que también debieron haberse depositado a la reserva, pero tampoco fue así, en ambos casos, hay un incumplimiento legal de parte de la administración del IPE, lo curioso es que NINGÚN ENTE FISCALIZADOR LO HAYA OBSERVADO. Y MIENTRAS EL ESTADO SE ENDEUDA, EL IPE TIENE DINERO QUE NO ES SUYO.

 

Y aquí lo delicado es que también se implica a la SEFIPLAN, pues es la SEFIPLAN la que recibe el recurso y es quien debe devolver lo que no se ejerza, lo que demuestra la falta de control que existe también en la SEFIPLAN al no revisar la información financiera que el IPE le proporciona, por lo que el estado ha violentado las reglas de operación ante la federación.

 

A pesar de que aparentemente el IPE tiene mucho dinero y por ello presumen de tener saneadas las finanzas del IPE, dista mucho de ser real, porque en la misma información financiera aparecen más de 600 millones de cuentas por pagar.

 

Como se ve, el supuesto saneamiento financiero del IPE es otra falacia más, porque si bien es cierto que la SEFIPLAN ha dado recursos de manera mensual desde 2019 a la fecha, también es cierto que no ha cubierto el adeudo por $7,887,312,620 que el Gobierno del Estado tiene con el IPE y que aparece registrado desde 2018 según la propia información financiera ya firmada por la actual administración.

 

Personal de IPE ha recorrido el estado promocionando que la actual administración ya saneó las finanzas del IPE, lo que dista mucho de ser real, si realmente estuvieran saneadas las finanzas entonces esos casi 8,000 millones ya estarían en la reserva técnica, más los $15,823,959,847 que la SEFIPLAN ha dado al IPE desde 2019 a septiembre de 2023, estamos hablando que si las finanzas estuvieran sanas, tendríamos en la reserva técnica casi 24,000 millones, lo que si sería realmente un saneamiento financiero, por lo cual la SEFIPLAN ya no tendría que dar un peso más para pagar las pensiones, lo que no es así, la SEFIPLAN sigue dando recurso al IPE para pagar las pensiones, recursos que bien pudieran ser utilizados en otros sectores.

 

Aquí no paran las irregularidades, para aparentar que sí están haciendo algo, están dando mantenimiento a varios inmuebles del IPE, lo que es bueno, pero lo malo, es que sólo es para poder ocultar los millones que se están llevando a sus bolsillos o se usan para las campañas, pues son millones lo que han “gastado” por ese mantenimiento, aunque bien valdría la pena que hicieran públicas las facturas para ver en que se gastó tanto, aunque lo dudamos que lo hagan, estos no dan paso sin huarache.

 

Más de 79 millones de pesos de 2019 a 2023 gastados en “mantenimiento”, si, como no, ahí está la honestidad, habría que saber qué empresas se han llevado todo este dinero.

 

Punto aparte es los gastos excesivos en viáticos que realizan, tan sólo de enero a septiembre de 2023, solamente la directora del IPE se gastó en viáticos 219,143.50.

 

Destaca el gasto por 24,308.50 a Tlacojalpan para participar en una “Rodada familiar”, actividad organizada por el Instituto Veracruzano del Deporte, prueba irrefutable de que usan los recursos para disfrazar la promoción que hacen al partido oficial, quienes fueron, debían hacerlo con sus recursos personales, no del IPE, ya que no es una comisión oficial; también sobresalen gastos por 11,428.00 y 12,397.00 por Supervisión a Cinemas Mocambo y a Puerta del sol, son una exageración, aparte los gastos de 29,078.00, 38,871.00 y 35,386.00 por comisiones a diferentes lugares para dar un informe anual ficticio, porque con todo lo que aquí está demostrado con información pública firmada por la directora, el subdirector de finanzas y la jefa de contabilidad, es claro que el informe anual, es puro rollo y parte de las acciones encaminadas a influir en favor de los candidatos de Morena y con todo respeto, que se anden paseando a costa de nuestros impuestos, es querer verle la cara al pueblo bueno y sabio.

 

Aparte de todo esto, la directora del IPE ha cometido abuso de autoridad en varios aspectos, ejemplo de ello es que jubila a personal del IPE y luego los recontrata por compensación como el C. Clemente Alvarado Muñoz, que aparece en el listado de pensionados con una pensión de $19,808.00 y lo tiene como trabajador por compensación en la estancia garnica, ha corrido a mucho personal adjudicándoles faltas administrativas, acoso sexual con pruebas falsas, utiliza al personal para que declaren en contra de sus compañeros, ha realizado una serie de atropellos a varios trabajadores, en especial a mujeres, ha contratado excesivamente personal nuevo (todos morenistas claro), solapa los abusos que los jefes hacen con el personal, cree que el IPE es de su propiedad, se le olvida que está de paso y que todo lo que haga, tendrá consecuencias para ella y para todos los que integran su equipo.

 

Otro dato interesante es que a pesar de tener ya publicada la información financiera hasta septiembre de 2023, en el enlace de información institucional, solo han reportado los movimientos individuales de enero a marzo la pregunta es por qué no se ha publicado el detalle mensual de la información institucional de todo el año 2023.

 

Ante todas estas irregularidades, cabe preguntar, de todo este desorden que tanta responsabilidad recae en los líderes sindicales y secretarios de despacho que integran el consejo directivo del  IPE, pues en su ignorancia o por su arrogancia, hayan aprobado todas estas irregularidades y en su cerrazón y terquedad de creer que están haciendo lo correcto, no ven la triste realidad de que la directora ya los embarcó y bien bonito en desfalcos, desvío de recursos y aprobación de cosas mal hechas. Esperemos que el gobernador al saber todo esto tome cartas en el asunto.

 

Todos los datos que se mencionan son datos directos de la información publicada por la dependencia y de esto no se puede responsabilizar a los PRIANISTAS, ESTOS SON DESVIO DE RECURSOS DE LA  ACTUAL ADMINISTRACIÓN, hechos en 2022 y 2023, aunque también hay muchos errores en 2019, 2020 y 2021, y si todo esto se pudo saber, es porque una persona que está en el equipo de la dirección, se fue de la lengua en las pasadas fiestas decembrinas, sin percatarse de quienes estaban a su alrededor, pues esta persona dijo que lo bueno que ya se van y que ella ya está lista para informar a los que lleguen de todo lo hecho por esta administración, para que la pongan como jefa, porque nadie sabe más que ella y tiene acceso a mucha información confidencial y muy seguramente van a llegar muchos de los que estaban antes con quienes ella ya ha trabajado.

 

No cabe duda de que el orgullo, la soberbia y la estupidez se anteponen a la inteligencia. Si tuvieran un poquito de inteligencia, empezarían a alistar maletas y dejar las cosas bien, porque de lo contrario, van a tener muchos problemas cuando se vayan, pero para su desgracia, no la tienen.

 

Esto es solamente una muestra de lo que le espera a quien quede como gobernador, así están todas las dependencias, un verdadero desorden, daños patrimoniales millonarios, información financiera irreal, ficticia o maquillada, servidores públicos que no tienen ni la más mínima idea de lo que están haciendo y solo llegaron a servirse de las dependencias, y ni que decir de las instituciones fiscalizadoras que no han realizado su labor, por lo que también recaerá la responsabilidad de haber dejado hacer tanto desorden en quienes han estado al frente de la contraloría general y del ORFIS.

 

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