En Alvarado… Suman 12 días en paro en el ITSAV.
Alvarado, Ver.- Desde hace 12 días estudiantes mantienen un plantón en la afueras del Instituto Tecnológico Superior (ITS) de Alvarado para exigir mejores condiciones educativas y la renuncia del director, José Antonio González Rodríguez, pero a la fecha siguen sin respuesta.
El camino con socavones para llegar al ITS es la primera señal de alerta, pero los estudiantes advierten que no es la única y en reiteradas ocasiones a través de cartas solicitaron la rehabilitación de las instalaciones sin encontrar eco.
Durante casi dos semanas, estudiantes han enumerado en repetidas ocasiones las fallas: sus laboratorios están desmantelados, no tienen internet ni computadoras, las ventanas no sirven y no hay climas, no tienen becas escolares, perdieron certificaciones de las carreras, en general, estudian en condiciones precarias.
Ante la falta de respuesta tomaron la decisión de hacer un paro general, y advirtieron a sus compañeros que podría ser por varios días, aunque no pensaron que tanto.
Desde el martes 22 de febrero cuando decidieron cerrar la escuela han visto a las autoridades educativas en dos ocasiones sin recibir respuesta y el gobernador Cuitláhuac García, los acusó de encabezar una protesta política para imponer funcionarios y estar vinculados a la alcaldesa, Lizzete Álvarez.
Los jóvenes quienes prefieren omitir sus nombres por temor, niegan la información y afirman que en el plantón hay más de 50 estudiantes que se turnan día y noche, recibiendo apoyo de su familia y de los habitantes de Alvarado.
En la entrada del Tecnológico, los estudiantes han improvisado un campamento de comida que surten con las donaciones de sus familias, el padre de un alumno les prestó un camión urbano para dormir y resguardarse de los vientos, otro más prestó dos baños portátiles, ellos mismos montaron otros campamentos con lonas, plásticos, hamacas y colchonetas para descansar mientras montan guardia.
Los maestros del tecnológico también montaron su propio campamento, unos ocho académicos custodian la entrada para cumplir con su horario de trabajo, envían ligas de zoom y tareas, pero ningún estudiante se conecta.
Cuando se les pregunta ¿Apoyan a los estudiantes? ¿Qué dicen de las condiciones precarias que denuncian?, nadie afirma nada públicamente, pero varios asientan con la cabeza, las condiciones son malas.