En Colipa… Gabriela Ortega Molina encabeza un gobierno represor en contra de las mujeres.

*En lugar de apoyar a las féminas las manda a intimidar.

*Las inversiones y generación de empleos para cuándo???…

 

www.eltotonacapan.com

 

Colipa, Ver.- El pasado martes se conmemoró el Día internacional de la Mujer, la Presidenta Municipal de Colipa dio órdenes de que Policías Municipales fueran a retirar de la vía pública a una vendedora ambulante de tacos de guisado.

 

El hecho ha indignado y conmocionado no sólo a las féminas sino a la ciudadanía en general, ya que no pueden creer que la joven Alcaldesa Gabriela Ortega Molina actúe en contra de otra mujer. Es evidente que la Presidenta Municipal en lugar de apoyar a las mujeres y a los emprendedores los manda a intimidar, sin preocuparse por gestionar inversiones y fuentes de empleo.

 

Los elementos de la Policía municipal llegaron a bordo de una patrulla para retirar a una familia dedicada a la venta de tacos de guisado, para acatar las órdenes de la Presidenta “perredista” (enmorenizada) Gabriela Molina.

 

En redes sociales circuló un video de la afectada quién con la voz quebrada por el llanto y la impotencia de no poder hacer nada contra de los policías municipales, Angélica Álvarez, a través de un corto video que grabó y publicó en redes sociales, solo se logra escuchar, “Como ven gente del pueblo, Gabriela Molina mandó a los Policías para que nos quitemos, ya nos mandaron a quitar, estamos trabajando honradamente y miren ya nos mandó a la Policía para que nos quitemos de aquí”.

 

En entrevista exclusiva con este medio de comunicación la Sra. Angélica Álvarez dijo que fueron a pedir permiso al Ayuntamiento para que los dejaran vender justo a un costado de la carretera estatal pero sólo obtuvieron la negativa por parte del Síndico Municipal. La afectada Álvarez teme ser objeto de represalias por haber denunciado públicamente este atropello y asegura que si algo le llega a pasar a ella o a su familia responsabiliza a la Alcaldesa Gabriela Ortega Molina.

 

Con el proceder de la Alcaldesa, el municipio de Colipa está condenado a seguir en el atraso y la marginación.