En lo Estatal… Desarrollo inmobiliario en zona costera pondría en riesgo manglares.

Veracruz, Ver.- Adrián Ciprés Chávez, maestro en Ecología Tropical, expresa que estos ecosistemas en Veracruz son complejos debido a la extensión de más de 700 kilómetros de costa. El problema se agrava en el caso del sistema lagunario de Mandinga, pues el crecimiento urbano avanza sobre la zona de plusvalía conocida como Riviera Veracruzana, que ya casi llega a Antón Lizardo, en esa línea de costa.
Señala que gracias a imágenes satelitales, del año 2000 al 2017 la pérdida del bosque de manglar en esa zona fue de 107 hectáreas, principalmente por el crecimiento de los asentamientos humanos y el pastizal cultivado para ganadería extensiva, que han ganado terreno.
Allí los humedales o manglares reciben el impacto del avance de los asentamientos humanos, así como de la infraestructura inmobiliaria, que crece sin las medidas pertinentes para mitigar los impactos ambientales.
Los manglares son talados y rellenados para construir residencias o centros comerciales, bajo un esquema de crecimiento económico que avanza a costa de mermar otro tipo de actividades económicas como la pesca local o los servicios ambientales que brindan los manglares, dañando además la identidad cultural de las comunidades aledañas al sistema lagunar de Mandinga.