¡QUÉ BONITA FAMILIA!

Los Políticos / Por: Salvador Muñoz

www.eltotonacapan.com

 

A finales de los 70, los Godínez se vieron reflejados en un programa llamado “Mi Secretaria”, estelarizado por Lupita Lara y Pompín Iglesias, entre otros actores. Este programa “heredó” dos elementos al colectivo social que todavía se resisten a ser parte de la desmemoria de las nuevas generaciones: “La Pelangocha” y el que fue el hitazo sin duda, “¡Qué bonita familia! ¡Qué bonita familia! ¡Qué bonita familia!”

 

Curiosamente, si la memoria no me falla, la expresión era dirigida a los hermanos que trabajaban en esa oficina, Lupita y César Bono. La extrañeza obedece a que era una familia muy pequeña: papá, mamá y dos hermanos… insisto: si la memoria no me falla.

 

Contrastaba mucho esta “Bonita familia” con la de los Beverly de Peralvillo que tranquilamente acomodaban a varios personajes en una modesta casa a los que tenía que mantener El Borras. De cierto modo, Los Beverly de Peralvillo vienen siendo los padres o abuelos de La familia P. Luche y Una Familia de Diez, donde la disfuncionalidad tiene cara de chiste.

 

Sí, porque por supuesto que aunque Lupita sufría el tener que soportar al baquetón de su hermano, o que el Borras viera las mil maneras de mantener a sus parientes políticos, o que a Federico no le alcance el salario de burócrata que tiene y Plácido López tenga que soportar en su casa a varias familias, incluyendo a un abuelo tragón, la realidad era más cruel para las familias mexicanas… ¡hasta que llegó la 4T!

 

Se quiera o no, la Cuarta Transformación vino a darle una plusvalía a la familia mexicana, a darle a cada integrante de la célula social, un valor que jamás imaginó tener y que hoy por hoy, cualquiera de los personajes de las series mexicanas expuestas en párrafos anteriores, lo hubiera deseado, soñado, anhelado… por ejemplo: ¿Quién habla ya de la sabiduría o experiencia de los abuelitos? Hoy, el tesoro de los abuelos radica en ¡cuándo les toca cobrar! Y agregue que ahora van a cobrar 4 mil 800 pesos bimestrales. Sólo imagine el tesoro que una familia puede tener si hay abuela y abuelo anidando en casa: ¡9 mil 600 pesotes seguros!

 

¡Pero no sólo eso! La señora bien puede entrarle a una tanda para que en una de ésas, con esa lanita extra que caiga, poner el puesto de garnachas y entrarle al emprendedurismo.

 

Ahora, si el papá o la mami se fueron a Estados Unidos y viven los chamacos con los abuelos, tienen derecho a 800 pesitos mensuales…

 

Vamos, si el abuelo dejó de ser visto como el jarrito viejo, ¡con el tullido ocurrió lo mismo! Pues la 4T les da bimestralmente 2 mil 950 pesitos.

 

El vago de la casa con Jóvenes Construyendo el Futuro tiene oportunidad de alejarse de las malas compañías y entender lo que es el trabajo…

 

Y si creyó que sembrando mota era la solución para salir de pobres, la 4T te dice que mejor Siembres Vida…

 

¿A poco no la 4T vino a aquilatar a casi todos los miembros de la familia? Y es cuestión de enfoques para que en una de ésas, sabiéndose administrar, uno deje el empleo y extienda la mano en aras de que se cumpla el adagio maldiciente que precisamente allá, por los años 70, no faltó quien nos lo enjaretara: “¡Que te mantenga el Gobierno!”

 

Ahora, voltee a ver a su familia y entienda el nuevo valor que le puede dar hasta al chamaco que a panzazos, va saltando de grados escolares, porque también él es digno de una beca que como sea, aporta para el sostén familiar. ¡Qué bonita familia! ¡Qué bonita familia! ¡Qué bonita familia!

Te recomendamos